Ya tenemos el
veranito empezado y eso es sinónimo de calorcito, muchas horas de
luz, más tiempo para disfrutar con familia y amigos, vacaciones,
excursiones, montaña, playa...
Con
respecto a esto último, la
playa, es uno de los motivos más fotografiados en verano,
¿a que sí? La unión de sol, cielo, mar y arena tiene algo especial
que nos hace intentar multitud de tomas cuando tenemos la oportunidad
de disfrutar de unos días en la playa.
Para
que en tu próxima escapada a la playa puedas sacarle más partido a
tus fotografías voy
a contarte tres consejos que
estoy seguro de que te vendrán de perlas. ¡Allá voy!
Composición:
Incluye Elementos de Interés en el Primer Plano
Como
te decía antes, la mezcla de sol, cielo, mar y playa nos suele
parecer suficiente. Sin embargo, una imagen que sólo incluya estos
elementos puede parecer demasiado
plana,
muy bidimensional.
Para
dotar de mayor profundidad a la imagen e introducir a quien observa
la fotografía dentro de la playa puede
resultar muy útil incorporar elementos en el primer plano como
la espuma de las olas, una montaña de arena, rocas, un espigón, un
pequeño embarcadero, etc.
En
el caso de que optes por rocas como en la imagen, procura hacer
distintas pruebas variando
la perspectiva (dispara
desde más arriba o más abajo y obtendrás resultados completamente
diferentes), varía
tu posición para
mostrar una u otra distribución de rocas, etc.
Otro
aspecto muy importante es la elección de la lente con la que tomar
la fotografía. Personalmente creo
que funcionan especialmente bien los grandes
angulares,
sobre todo si uno de estos elementos que utilizamos para introducir
al que ve la fotografía en la imagen está en un primerísimo plano.
Estos objetivos
te otorgarán esa profundidad extra que estamos buscando para
recuperar la tridimensionalidad de la escena original.
Tiempo
De Exposición: ¿Quieres Congelar o Convertir en Seda El Mar?
En función del
resultado que busques obtener con tu fotografía, deberás emplear un
tiempo de exposición más prolongado, o bien más corto.
Cuando
tenemos en la escena elementos en movimiento, en este caso el agua
del mar, debemos valorar que la
elección de un tiempo de exposición u otro marcará la
diferencia entre
congelar el agua o convertirla en un elemento sedoso. Sabes a qué me
refiero, ¿verdad?
En
la imagen superior, por ejemplo, se
ajustó el tiempo de exposición a 30 segundos,
consiguiendo que el agua del mar pareciese una nube, más que agua,
¿a que sí?
La selección de
un tiempo de exposición de, por ejemplo 1/50 segundos o inferior
habría "congelado" el mar, permitiéndonos detener el
movimiento de las olas.
Filtros: ND y Polarizador Pueden Ayudarte A Mejorar Tus Resultados
Los
dos tipos de filtros que más pueden
ayudarte a lograr un resultado diferente en
tus fotografías de playa son, sin duda, los
filtros de densidad neutra (ND) y los
filtros polarizadores.
Con
los primeros conseguirás reducir la cantidad de luz que llega a tu
objetivo y, de este modo, poder ampliar
el tiempo de exposición de la toma.
De este modo podrás convertir el agua, como veíamos antes, en pura
seda.
Con
un filtro
de tipo polarizador lo
que conseguirás es un cielo más azul, o más intenso (si no es de
color azul), con más
fuerza y contraste con
las posibles nubes, además de eliminar
reflejos en el agua,
con lo que darás una mayor sensación de aguas cristalinas y de
balsa de aceite en el mar.
Curiosamente,
esta última imagen no sólo hace uso de un filtro polarizador, sino
que, como puedes ver en el aspecto del agua, también contó para su
realización con el empleo de un filtro de densidad neutra.
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